La sombra de Alfonso Durazo
Alfonso Durazo Montaño llega a la candidatura a la gubernatura de Sonora con una sombra acosadora, que se impone y hasta abruma. Es la misma sombra que hoy marca a Felipe Calderón por su paso en el poder y la famosa Guerra Contra el Narco: la sombra de la violencia .
Podrá ser un político de carrera, preparado y diplomático, pero Alfonso Durazo no podrá separarse del hecho de haber ocupado una de las responsabilidades más complicadas e ingratas que puedan existir en la función pública, la de garantizar la seguridad de una nación. Y les digo por qué.
Durazo no podrá negar que tras su paso por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana se rebasó la cifra de muertes violentas de las últimas dos administraciones federales. Aunque existan otros datos.
Imposible separarse del hijo del Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán. La “fortuita” captura y posterior liberación forzada del hijo del narcotraficante sinaloense terminó por doblegar una estrategia y a las instituciones del mismo Estado Mexicano. Al final, los abrazos no funcionaron.
Las salidas mediáticas y discursivas del ahora candidato son hasta cierto punto simples. Puede decir que heredó un país consumido por la violencia, corrompido en sus instituciones o que los otros niveles de gobierno no han hecho su trabajo. Aunque, ciertamente, evadir el problema no significa que puedas exentarte de responsabilidades.
Cualquiera que sea la excusa, para el ciudadano, la clase política y para una campaña electoral, él (Durazo) y sólo él fue responsable de la estrategia de seguridad de México y esa, por consecuencia, es una sombra muy grande que lo acompañará hasta el proceso electoral.
Alfonso Durazo no sólo tiene que esforzarse por expresar y dejar claro su arraigo sonorense. Debe sincerarse sobre su desempeño como Secretario, asumiendo la responsabilidad que le tocó, porque hasta el momento no lo he escuchado.
En lo personal creo que la narrativa electoral de Alfonso Durazo de “combate a la corrupción” terminará restando tiempo valioso al candidato de Morena. A lo mejor mueven agenda, pero eso no significa que conecten con la gente. A lo mejor no lo entienden, pero ya es otro el ánimo sonorense, es otro el interés del electorado red.
Lo que hoy lastima a los sonorenses es la violencia y la inseguridad, así de claro. Lo que hoy hablan los padres de familia es la imperiosa necesidad de un mejor ingreso. Lo que hoy preocupa a una jefa de familia es sobre fuente de trabajo. Lo que hoy quieren los jóvenes es una vida normal y con oportunidades.