Por respeto, por prudencia  y sobre todo, por congruencia,  el Gobernador Alfonso Durazo está obligado a dar otro discurso durante la Mesa de la Paz que se instalará esta semana en San Luis Río Colorado.

Y es que las cantadas  mesas de la paz que se llevan a municipios con problemas de violencia,  poco o nada han servido para resolver los delitos de alto impacto, y ni se diga, ayudar a la percepción pública.

Decir que el Estado vendrán a SLRC a implementar operativos especiales en colonias específicas, levantando cholos y tecatos; aumentar el estado de fuerza y rescatar los espacios público sería no menos que darle atole con el dedo a los sanluisinos.

El problema se llama delincuencia organizada, se llama guerra declarada por el control de la plaza; el problema radica en  corporaciones de seguridad infiltradas; el problema en SLRC se llama falla en la procuración de justicia.