Daniel Armando Sánchez no pudo con el paquete que representaba la seguridad pública de San Luis Río Colorado. Las credenciales y recomendaciones del Mayor no fueron suficientes.
Hay que decirlo, el Mando Coordinado y su cabeza no dieron los resultados que esperábamos. Las cifras de homicidios, enfrentamientos, levantones y brutalidad criminal se fueron a la alza en enero, febrero, marzo y lo que va de abril.
Será cuestión de horas para que el Estado vuelva a tomar las riendas de la seguridad en este municipio fronterizo, nuevamente con el Mando Único.
El regreso de éste modelo, que concentra la seguridad en el Estado, es una estrategia de la que ya hubo experiencias meses atrás. Ciertamente su implementación dio resultados, al menos en el tema de homicidios.
Durante los últimos meses, San Luis operó bajo un esquema de Mando Coordinado, con mandos policiacos recomendados, como el Comisario y el subjefe . Sin embargo, los resultados, a la vista de todos, quedaron muy por debajo de lo esperado.
La apuesta es que el Mando Único regrese la paz y tranquilidad a quienes sentimos que los malos van ganando terreno.
Sin voluntad y sin compromiso de las fuerzas de seguridad difícilmente la mejor estrategia de seguridad pública podrá funcionar.
Modificar el modelo de seguridad no es una decisión fácil. La ciudadanía no exige tecnicismos, exige resultados.
Si el Mando Coordinado no dio los resultados esperados, lo correcto es cambiar. Y si el Mando Único tampoco cumple, habrá que seguir ajustando, porque lo que está en juego es la paz.