Paco Ochoa no puede culpar a los grupos del PAN por la falta de unidad con su proyecto político, y es que él mismo generó esa división al declarar públicamente que no los ocupaba; porque en la elección 2018 apoyó a Morena y porque por él se terminó  desmantelando el comité directivo municipal del PAN.

El reto de Paco Ochoa no es ganar la elección a Santos González Yescas, sino alcanzar a unir las piezas de un PAN que quedó hecho pedazos por la soberbia.

Paco tendría que llegar a la elección a lado de Everardo, Leonardo, Enrique, Chito y ex dirigentes de partido para siquiera poder dar la pelea en la elección.

Por lo que me cuentan Paco está batallando para unir y sumar al mismo PAN, y no se diga a los del PRI. A Paco le cuesta mucho hablar con humildad.