A pesar de facilidades, algunos ladrilleros se resisten a reubicación
Este es un problema añejo, ya que desde el año 2006 empezó a hablarse de la contaminación emitida por las ladrilleras en el sur de la ciudad y la necesidad de reubicarlas; durante varias administraciones se buscaron las estrategias para lograrlo.
Al iniciar la administración se priorizó la reubicación de los ladrilleros para evitar daños al medio ambiente y a la salud de los vecinos cercanos, dando todas las facilidades para que se coloquen en un área aledaña a la Planta Tratadora de Aguas Residuales.El director de Desarrollo Urbano y Ecología, Jorge René Arce Flores, dijo que se desarrollaron varias pláticas con los líderes ladrilleros, donde se escucharon sus peticiones y se llegaron a acuerdos verbales, como el que la Inmobiliaria Río Colorado les asignaría una zona específica para llevar a cabo la quema de ladrillos, otorgándoles predios con facilidades de pago.
También se acordó que les facilitarían el acceso a los nuevos terrenos y que les otorgarían las licencias de funcionamiento.
Informó que todos estos acuerdos fueron cumplidos por las dependencias municipales, sin embargo, pocos fueron los ladrilleros que cumplieron con la reubicación, algunos de ellos siguen encendiendo los hornos en la mancha urbana, lo que molesta a vecinos de la colonia donde se encuentran.
Indicó que este es un problema añejo, ya que desde el año 2006 empezó a hablarse de la contaminación emitida por las ladrilleras en el sur de la ciudad y la necesidad de reubicarlas; durante varias administraciones se buscaron las estrategias para lograrlo.
Una parte de los ladrilleros se ha rehusado a abandonar los hornos que se encuentran en el suroeste de la ciudad, aunque otros han aceptado moverlos a una zona donde no se exponga la comunidad al humo de la quema de ladrillo.
Comentó que quienes accedieron a reubicarse al lugar asignado por el Ayuntamiento, han manifestado su inconformidad por diferentes medios ya que aseguran que les perjudica la práctica comercial desleal, ya que el costo de inversión por desarrollar su actividad productiva en la nueva área es superior a quienes no se han reubicado.
Arce Flores, indicó que para mitigar la producción clandestina de ladrillo, han acudido en tres ocasiones a apagar los hornos que se encontraban quemándose durante los fines de semana.
Después la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología buscó a los líderes para llegar a una solución pacífica, aunque se han negado por lo que el Ayuntamiento podría ejecutar procedimientos administrativos que van encaminados a imponer sanciones.