PGR hace como que la virgen le habla

Aquí hay una palabra que enmarca por completo la labor de la PGR ante uno de los flagelos más fuertes de nuestra comunidad y de nuestro Estado, se llama complicidad.

Cuando en San Luis Río Colorado se habla de hacer frente contra la raíz de los males en seguridad, el narcomenudeo, la Procuraduría General de la República (PGR) simplemente ha hecho como que la virgen le habla.

Durante años he visto y documentado los chiqui-aseguramientos que agentes de la policía municipal realizan prácticamente a diario, eso sin contar a la cantidad de tecolines y tiradores que dicho sea de paso duran más en ser detenidos que puestos en libertad por la autoridad estatal o federal.

La realidad es que en esta cruzada por la seguridad ha existido una institución en particular que ha preferido nadar de muertito y hacer como que hace. Ha simulado ser parte de la solución, cuando en realidad es parte del problema.

Y no, no es que la PGR tenga un problema de comunicación para divulgar los resultados que tienen en el combate a las tienditas, narcomenudistas o chiquinarcos de la plaza. Simplemente no existen esos resultados.

Hay que decirlo con claridad, en el tema de combate a las drogas sólo existe el Ejército y la Policía Municipal haciendo un frente común. No se entienden qué le pesa a la PGR y sus elementos para salir de sus oficinas de la 12 y Obregón.

Aquí hay una palabra que enmarca por completo la labor de la PGR ante uno de los flagelos más fuertes de nuestra comunidad y de nuestro Estado, se llama Complicidad.

El día en que los agentes de la 12 y Obregón, junto con sus “madrinas”, salgan a las calles y actúen en coordinación con fuerzas militares y municipales, entonces, sólo entonces las cosas se empezarán a ver distintas.