Santos fue un político frontal, con la prensa, con los de su mismo partido y hasta con el Gobernador. Entre sus declaraciones banqueteras y sus mañaneras, lo colocaron en la agenda nacional, para bien y para mal.

Ahora que Iván Sandoval asumió el mando de la presidencia municipal, la política de comunicación es muy distinta, algunos dirían que un poco distante y hasta reacia a construir una agenda mediática para mostrarnos a los sanluisinos la llegada de un nuevo administrador en el Palacio Municipal.

Todo indica que la apuesta del Ayuntamiento de Iván es desintoxicar la vida pública de seis años de gobierno de Santos González. El ritmo de la comunicación social se dio una desaceleración notable.

La realidad es que Iván Sandoval ha mostrado resistencia a los medios de comunicación en los cargos que ha ocupado. Mucho se ha debido a la política de comunicación de sus jefes y a que en realidad no le gusta lidiar mucho con los entrevistadores.

En más de una ocasión lo intenté abordar como funcionario y como político, y en más de una vez declinó a hablar de lo que en esos momentos estaba en la agenda. Se le respetó siembre la postura.

Ahora que Iván es presidente, espero de verdad que ahora si aborde públicamente la agenda de su gobierno, porque eso definitivamente le ayudará mucho a su administración.

Ivan puede hacer un muy buen gobierno. Nadie en su sano juicio desearía que le vaya mal a un presidente municipal, porque nos iría mal a todos como sociedad.

Si la estrategia es no comunicar o se andan acomodando, se vale. Si la estrategia es desintoxicar la vida pública, podemos esperar.